¿Necesitas conocer la forma de poder hacer fuego y encender la chimenea de leña? Fue uno de los grandes avances de la humanidad, lo llevas en los genes, solo hay que refrescar la información.
La chimenea es el modo de calentar el hogar que más ha perdurado en el tiempo a lo largo de la historia, con la llegada de los sistemas modernos de calefacción ha quedado bastante relegada. Hoy por hoy se sigue utilizando este modo para seguir calentando las casas, pero además se puede usar para dar un ambiente romántico. Nosotros te enseñaremos la forma más segura de encender un buen fuego en tu chimenea de leña, basándonos en nuestra propia experiencia, démosle chispa.
Que mejor lugar durante las largas tardes y noches invernales, en el que mantener conversaciones profundas y vivir momentos románticos, que delante de las llamas de un buen fuego de chimenea.
Encendiendo el fuego de una chimenea de leña requiere cierta preparación y cuidado para evitar problemas de seguridad. Aquí hay algunos pasos básicos para encender el fuego de una chimenea de leña:
- Prepara el área: asegúrate de que la chimenea esté limpia y libre de obstrucciones, y de que haya suficiente espacio alrededor de la chimenea para evitar incendios. También debes asegurarte de que la chimenea tenga una pantalla o una puerta cerrada para evitar que las chispas salten al exterior.
- Coloca el combustible: coloca la leña en el fondo de la chimenea y añade papeles o astillas secas para ayudar a iniciar el fuego. Puedes usar dispositivos como pastillas de encendido o mecheros de pie para encender el fuego más fácilmente.
- Encuentra el punto de ignición: utiliza un mechero o una cerilla para encender el papel o las astillas secas en varios lugares. Asegúrate de mantener una distancia segura mientras encendes el fuego para evitar quemaduras.
- Añade más leña: una vez que el fuego haya iniciado, añade más leña poco a poco para mantener el fuego encendido. Asegúrate de añadir la leña de manera segura, sin dejar caer ramas o troncos encendidos sobre el suelo.
- Disfruta del fuego: cuando el fuego esté encendido y caliente, puedes cerrar la pantalla o la puerta de la chimenea y disfrutar de su calor y su ambiance. Recuerda mantener una distancia segura de la chimenea y no dejar niños o animales solos cerca del fuego.
Recuerda que encender y mantener un fuego en una chimenea requiere precaución y responsabilidad para evitar accidentes y daños a la propiedad. Asegúrate de seguir las instrucciones de tu chimenea y de tener en cuenta las medidas de seguridad necesarias al encender y mantener un fuego.
Qué encontrarás en esta guía
- Guía para encender y mantener tu chimenea con toda seguridad
- Características de las diferentes leñas para encender un buen fuego
- ¿Qué necesito para encender mi chimenea?
- Cómo encender la chimenea paso a paso
- Datos interesantes a tener en cuenta:
- Cómo encender una chimenea con seguridad.
- Cómo encender una chimenea sin pastillas de encendido.
- Cómo apagar el fuego de una chimenea
Guía para encender y mantener tu chimenea con toda seguridad
El proceso de hacer un fuego en la chimenea a primera vista, sin haberlo hecho antes, puede parecer complicado pero aquí estamos para que os sea más fácil ¡consejos para encender un fuego tranquilamente!. Existen muchas maneras de conseguir encender una chimenea, la que os vamos a explicar es una de las más efectivas.
Características de las diferentes leñas para encender un buen fuego
La primera que os vamos a comentar es la de encina, que es de una consistencia más dura, es la mejor, con una gran potencia calorífica. Su lentitud al arder nos ofrece un tiempo prolongado de transmisión de calor. Tiene una gran resistencia a la humedad pero es preferible usarla seca y por último tiene un bajo precio muy asequible para todas las prestaciones que nos ofrece.
Para ampliar la información sobre la fuerza calorífica de las distintas maderas, os mostramos una tabla orientativa, teniendo en cuenta que variará dependiendo del grado de humedad que tengan:
- Encima: 4908
- Castaño: 4805
- Olmo: 4790
- Roble: 4695
- Olivo: 4678
- Haya: 4578
- Pino: 3531
Como información también a tener en cuenta, existe un tipo de leña denominada «inmadura o verde», es la más barata, pero no la recomendamos en absoluto, pues al quemarla emite un humo blanco muy denso y nada agradable. Y además es muy complicado que consigamos hacerla arder.
¿Qué necesito para encender mi chimenea?
Elementos necesarios para encender un buen fuego:
- Dos o tres leños tamaño medio-grande.
- Unas cuantas piezas pequeñas de leña, piñas o astillas.
- Algo de papel. Lo más habitual es utilizar papel de periódico, pero esta no es una buena opción pues es bastante contaminante por la combustión de las tintas y no digamos las revistas. Por lo que aconsejamos utilizar algún producto ecológico para encender.
- Un mechero, encendedor o cerillas para comenzar la ignición.
- Pastillas de encendido en su variedad ecológica si puede ser.
- Y por último un buen producto limpiador de cristales de chimenea.
Os mostramos algún ejemplo de estos productos:
Cómo encender la chimenea paso a paso
A continuación os dejo nuestros mejores consejos para encender una chimenea, para que la enciendas con seguridad y sin descuidar ningún detalle.
Paso 1. Imprescindible, ten un entorno seguro.
El paso previo a encender la chimenea o estufa de leña, es revisar que no haya ningún objeto cerca de la misma, sillas, mesas, adornos, etc., que por su cercanía puedan echar a arder. Por lo que antes de encender el fuego hay que hacer una revisión visual y retirar todo lo esté cercano a donde vayamos a encender el fuego.
Paso 2. Conseguir y colocar los elementos para poder iniciar un fuego.
Debes poner en la parte de abajo una serie de materiales que enciendan fácilmente, como por ejemplo, ramitas finas, algo de papel, alguna pastilla de encendido, cortezas secas, astillas, etc. Se deben colocar de tal manera, que exista espacio entre ellos, que no queden apelmazados, para que el fuego tenga oxígeno suficiente para una buena combustión.
Paso 3. Prende la llama y estate atento al fuego.
Como hemos comentado antes con el ejemplo de la encina, lo mejor es usar leña que esté lo más seca posible. Como norma general, para que una leña se haya secado lo suficiente para poder usarse en nuestra chimenea, es que deba haber estado alrededor de medio año al aire libre, con esto conseguiremos que desaparezca gran parte de la humedad que tiene.
Llegados a este punto, con todos los elementos iniciales preparados, lo que tienes que hacer es con un mechero o cerilla encender el fuego y si tu chimenea es de tipo cassette juntar la puerta sin cerrarla del todo. Encender el fuego con los materiales que os hemos mencionado es relativamente sencillo, ahora empieza lo complicado, mantenerlo, pero verás que con nuestros consejos tampoco será para tanto. Para darle más consistencia puedes encender en varios puntos el fuego. Cuando observes que se va consumiendo lo que has puesto inicialmente y todavía no tengas el fuego tirando por si solo, debes añadirle nuevas ramitas, astillas, etc.
Una forma infalible, que es la que yo utilizo para encender el fuego en mi casa es, de base poner dos piñas, pastillas alrededor, encima unas cuantas ramas medianas y coronando la estructura algún tronco, ya de tamaño mediano. Importante que siempre haya espacio entre los distintos elementos, para que el fuego pueda tirar y tener oxígeno suficiente para una mejor combustión.
Si ves que el fuego inicial empieza a perder fuerza, puedes utilizar utensilios como el fuelle o un secador de aire para avivarlo y que no se apague.
Existe diferencia entre unas chimeneas y otras por el tipo de tiro que tengan. El tiro es el desplazamiento de aire o gases de combustión desde la parte baja, a la alta de la chimenea, en base a esto un fuego se encenderá más o menos rápido, si se tiene una chimenea de tipo cassette se puede jugar a abrir la puerta para introducir más aire en el fuego y que se avive la llama.
Al final, si después de todo el proceso no conseguimos que el fuego se encienda, no os tenéis que desanimar, empezáis de nuevo y con las ascuas que ya tenemos será más fácil. Lo normal es que a la primera y sin tener experiencia tengamos que intentarlo varias veces, no os desaniméis, ¡al final siempre sale!
Paso 4. Controlar la corriente de aire.
Debemos saber que es imprescindible que exista corriente de aire para encender y mantener un fuego, para conseguir esto, debe existir algo de espacio entre los troncos, éstos deben ser en la base más pequeños y cuanto más arriba, vayan ganando en grosor.
Paso 5. Empezar a introducir troncos de mayor tamaño.
Cuando veas que el fuego empieza a estar estabilizado, esto es, que los troncos medianos hayan empezado a arder, es el momento de meter troncos más gordos para que éstos empiecen a encenderse. Para ello, se pondrán encima de los otros troncos que ya están ardiendo y de forma natural también comenzarán a arder. Todavía en este punto debemos seguir añadiendo alguna astilla o piña de las iniciales, si vemos que se empieza a apagar. Como en los pasos anteriores, debemos conseguir que exista flujo de aire entre estos troncos y los que ya hubiera para que ardan bien y no ahogar el fuego.
No nos debemos obsesionar si no vemos que los troncos más grandes que vamos añadiendo, empiezan a arder, al ser más gruesos y dependiendo del grado de humedad que posean, será un tiempo mayor el que tarden en empezar a salirles la llama. Solo con estar dentro de la chimenea o estufa recibiendo el contacto de alguna llama, ya empieza su proceso de combustión. Cuando por fin prendan, estos troncos nos empezarán a calentar. En este punto hay que estar pendientes del fuego para mover estos troncos más gordos, si vemos que la llama le incide mejor en una parte que en otra y cuando esté casi consumido por una parte, voltearlo y que siga ardiendo la otra parte que estaba todavía sin quemar.
Paso 6. Haz uso de utensilios como el fuelle.
Tener un fuelle cerca cuando vayamos a hacer un fuego es muy necesario. Es uno de lo útiles más necesarios para suministrar aire al fuego y darle fuerza. Sobre todo al inicio del fuego, utilizarlo es lo más habitual. Si tienes una chimenea de tipo cassette, debes observar que los agujeros que tiene la puerta para introducir aire están abiertos.
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Paso 7. Ir echando más troncos según se necesite.
Cuando el fuego ya arda por si solo, lo que tendrás que hacer será irlo alimentando, cada vez que veamos que se ha consumido el último tronco que echamos, pues procederemos a añadir más leña al fuego. Si has echado dos o tres troncos de los gruesos, estos tardarán como hora, hora y media en consumirse, a partir de ahí serán brasas lo que tengas en la chimenea y sobre éstas añadirás los nuevos troncos que vayas necesitando, para mantener viva la llama, en este momento es interesante mantener un poco abierta la puerta del cassette para que se oxigene y le cueste menos prender los nuevos troncos.
Paso 8. ¿Cómo conseguir que el cristal del cassette no se ennegrezca por el uso?
Esto lo conseguiremos de la siguiente manera, cuando estemos encendiendo la chimenea, veamos que empieza a tirar el fuego y por tanto se empiece a producir el consiguiente humo, no cerraremos del todo la puerta de la estufa, la dejaremos un poquito abierta y con esto evitaremos que se adhiera el hollín en el cristal ,además, ayudaremos a una mejor combutión al haber más oxígeno en la mezcla. Cuando pase este primer momento, ya si que la cerraremos y algo se nos manchará, pero menos que si la cerramos desde el principio.
Paso 9. Limpieza de los cristales de la chimenea
Al final como hemos comentado antes, el fuego ensuciará algo el cristal por lo que ahora viene la parte de limpiarlo, para que la siguiente vez que la usemos, veamos la llamas en toda su plenitud, no con una capa negruzca por delante. Para esto existen unos cuantos limpiadores que simplemente con aplicarlos y dejarlos actuar unos minutos, desprenden todo el alquitrán y hollín acumulados.
Paso 10 Seguridad pasiva, usaremos un tronco deshollinador por lo menos una vez al año.
Se utiliza para eliminar y prevenir el hollín que se va acumulando en las chimeneas, sobre todo en los tubos de salida del humo. El modo de actuación es el siguiente, con un fuego medio-fuerte, activo en la chimenea, echaremos el leño deshollinador, empezará a arder y durante el tiempo que dure su combustión, que es más de dos horas habitualmente, se produce la autolimpieza de la chimenea y sus conductos, en ese tiempo quitará la capa de hollín y demás residuos que se acumulan en nuestra chimenea.
Datos interesantes a tener en cuenta:
- Es proporcional la cantidad y tamaño de los troncos que echemos, al tiempo que queramos que dure el fuego encendido, si echamos troncos más menudos deberemos ir reponiéndolos con más asiduidad que si introducimos leños más gordos, eso sí para empezar el fuego, esas ramas o troncos pequeños son imprescindibles, luego usaremos más grandes para disfrutar más tiempo del mismo, sin tener que reponer.
- Muy importante el grado de humedad de la madera, contra más verdes, más complicado que ardan y más humo generan, en definitiva más complicados son de gestionar.
- Como he comentado antes, necesitarás una serie de herramientas (badila, tenazas, gancho, fuelle…) para poder mover los troncos, girarlos, añadir alguna astilla o más troncos con el fuego encendido.
- La chimenea es un sitio peligroso, si tienes niños tendrás que vigilar que no se acerquen para que no os llevéis un susto.
- Como ya hemos indicado en el artículo, es super importante el tema de la oxigenación en el fuego, es una cuestión de química, sin oxígeno nunca habrá fuego, por lo que contra más haya, un fuego más fuerte tendrás.
Cómo encender una chimenea con seguridad.
- Evita encender el fuego, en la medida de lo posible, con periódicos, folletos de publicidad o cartones impresos, ya que cuando arden, la tinta genera gases contaminantes que entran en contacto con la habitación.
- Especial cuidado al irse a dormir con un fuego encendido, sobre todo si es una chimenea abierta, porque el fuego irá utilizando el oxígeno de la estancia, devolviendo CO2 al ambiente y si es una estancia cerrada puede llegar a ocasionar la muerte de las personas que se encuentren en la misma.
- No uses madera pintada o tratada ya que libera gases tóxicos cuando arde. Tampoco quemar nada que no sea leña (plásticos, …), en la chimenea.
- Es mejor encender la chimenea con leña que se encuentre seca. Cuando está húmeda desprende mucho humo, y esto ayuda a que se genere hollín y el fuego encenderá peor.
- Es recomendable que utilices utensilios específicos para la chimenea. Te ayudan a no quemarte cuando necesites mover los troncos y limpiar la chimenea de cenizas. Los utensilios más recomendables son: las pinzas, el gancho, un cepillo y una pala. Y para ayudarte a encender la chimenea más rápido, lo mejor es un fuelle.
Cómo encender una chimenea sin pastillas de encendido.
Algunas pastillas de encendido, cuando empiezan a arder, desprenden tóxicos y producen un olor desagradable para algunas personas, si no quieres usar pastillas de encendido para encender tu chimenea puedes usar otras soluciones más ecológicas y saludables. Por ello, te recomendamos:
- Lana de bosque con ceras naturales. Se trata de filamentos de madera prensada y bañada en ceras naturales.
- Pastillas o discos hechos con madera prensada. Incluso los hay que se encienden como un fósforo.
- Astillas o piñas.
Cómo apagar el fuego de una chimenea
Hay diferentes maneras de apagar el fuego de tu chimenea. Puedes enterrar bajo los restos de ceniza los troncos y brasas ayudándote con el atizador y con una pala, en este paso es mejor que queden extendidas las brasas para que se apaguen más rápido . Así el fuego se vaya apagando poco a poco de una forma natural.
Otra manera sería esparciendo las brasas y rociarlas con agua, con la cantidad necesaria para que queden las brasas humedecidas
Existe otra opción para apagar el fuego, es utilizando bicarbonato, seguiríamos el mismo procedimiento, extendemos las brasas, las tapamos con ceniza y añadimos bicarbonato, con una capa fina es suficiente.
Después de estos consejos ya seremos capaces de encender un buen fuego y disfrutar de momentos inolvidables alrededor del mismo.